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Orígenes

Los orígenes musicales del cante flamenco hay que buscarlos en la amplia y riquísima gama de influencias que configuraron el folclore andaluz, puesto que éste es la fuente de la que nacieron los diferentes estilos flamencos. A este respecto se han defendido todo tipo de teorías parciales que han pretendido darle 7 un protagonismo casi exclusivo a alguna etnia o grupo concreto: los judíos, los árabes, los moriscos, los gitanos o payos andaluces. Tales disputas han estado en muchas ocasiones marcadas por un tono racista y partidista, queriendo convertir el flamenco en propiedad exclusiva de alguno de esos grupos. Sin embargo, en este tipo de polémicas suele estar demasiado presente la pasión y demasiado ausente el sentido común. Especialmente triste y obsesiva es la disputa entre gitanos y payos por hacerse con la paternidad del flamenco. En unas épocas (1920-1950) ha predominado el "andalucismo" o "payismo" hasta la saciedad y ha arrinconado en el olvido la grandeza del cante gitano y en otras (1950 hasta 1980) se ha dado una hegemonía del "gitanismo" cuyo resultado es, en muchas ocasiones, la utilización de argumentos pueriles, la invención de una historia exclusivamente gitana del flamenco y el menosprecio del cante no gitano. Sin embargo, la grandeza del flamenco estriba precisamente, entre otros, en dos rasgos principales. Por una parte, se debe a su capacidad para acoger en su seno una riquísima gama de estados afectivos y emocionales, a su condición de música mestiza de origen popular, especie de crisol donde se han fundido multitud de experiencias vitales. Por otra parte, el flamenco ha superado cualquier localismo o particularismo y ha devenido una música universal, con capacidad para dirigirse a todos los hombres. Así pues, nada tan ridículo como querer recluir el espíritu inasible de esta música en un sólo lugar o en un reducido grupo de personas. Nada tan obtuso como pretender que el flamenco pase por el registro de la propiedad y sea sólo payo o sólo gitano. Don Manuel de Falla ya señaló en sus trabajos sobre el cante jondo el camino a seguir: “En la historia española hay tres hechos, de muy distinta transcendencia para la vida general de nuestra cultura, pero de manifiesta relevancia en la historia musical, que debemos hacer notar; son ellos: a) la adopción por la Iglesia española del canto bizantino; b) la invasión árabe, y c) la inmigración y el establecimiento en España de numerosas bandas de gitanos.” Así, el cante flamenco es la expresión musical más genuina de la cultura andaluza, una cultura que es el resultado de la síntesis y la mezcla de muchas otras: la fenicia, la cartaginesa, la griega, la romana, la árabe, la judía, etc. Por ello, el flamenco es también una síntesis de muy variadas aportaciones, entre las cuales debemos mencionar como principales las siguientes: 1º La influencia oriental, que tiene formas muy diversas de origen griego- bizantino, árabe, judío, hindú o persa: liturgias griega y visigótica, cantos sinagogales, invocaciones muezínicas, canciones del músico persa Ziryab, melodías hindúes, melopeas bereberes y jarchas mozárabes. 2º Los romances populares andaluces, de los cuales nacen las formas más primitivas de cantes sin guitarra, y los fandangos del folclore andaluz, también conocidos como “fandangos del sur”. 3º La aportación del pueblo gitano, con sus peculiares dotes para la expresividad musical. 8 4º La influencia de la música afrocubana, que ha sido puesta de manifiesto por algunos investigadores en los últimos años, sobre todo en estilos como los tangos aflamencados y, por supuesto, los llamados estilos “de ida y vuelta”. En definitiva, Andalucía es la casa natal del flamenco, el lugar donde se produjo la fusión entre las diversas tradiciones culturales y musicales que dieron lugar al nacimiento del cante flamenco.