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Palos y Sonidos

CARTAGENERA. /. [De Cartagena (Murcia).] Cante de cuatro o cinco versos octosílabos, que pertenece a los llamados cantes de Levante, y dentro de ellos a los denominados de las minas. Aunque en sus orígenes fue un fandango folklórico propio de Cartagena, desde el último tercio del siglo XIX forma parte del acervo del flamenco, posiblemente por el engrandecimiento que le prestaron determinados interpretes profesionales del cante. Según Fernando el de Triana, en 1884, las cantaba en el café cantante sevillano El Burrero: «Concepción Peñaranda La Cartagenera, que, aunque a sus cantes se Ies llamaban cartageneras también, procedían de la escuela del famosísimo compositor Antonio Grau Mora, El Rojo El Alpargatero y, por lo tanto, dichos cantes eran de corte levantino, pero almerienses y, naturalmente, acompañados a la guitarra en compás de malagueñas». Estos mismos cantes los interpretó, en 1886, en el Café Ojeda de Sevilla. África Vázquez, Ricardo Molina y Antonio Mairena, en su tratado Mundo y formas del Cante flamenco, mantienen la siguiente teoría acerca de la integración de la cartagenera al contexto del cante flamenco: «El auge de la cartagenera coincidió con el de la malagueña: situándose entre 1890 y 1920. La extraordinaria personalidad de Chacón contribuyó en gran escala. Chacón engrandeció este cante, lo popularizó entre los buenos aficionados de toda España y lo prestigió considerablemente. Su ejemplo cundió en los buenos cantaores suscitando una pléyade de magníficos interpretes. El cultivo simultáneo de cartageneras y malagueñas se tradujo por influjos mutuos bien perceptibles en algunas creaciones del maestro jerezano. Fue Chacón una figura decisiva. Pronto surgió un grupo de seguidores, excelentes la mayoría, entre los que destacaron Niño de Cabra y Manuel Centeno. Fuera de la influencia artística de Chacón hay que mencionar a Manuel Torre, Pastora Pavón, acentuando el estilo gitano. De valor excepcional fue El Niño Escasena>>. José Blas Vega, sin olvidar la llamada cartagenera clásica abunda pormenorizadamente en la capital aportación de Chacón en la estructuración de la cartagenera: «Por el año 1891 Chacón frecuentó Almería, donde conoció a Frasquito Segura El Ciego de Ia Playa, del que aprendió genuinas tonalidades que tan útiles le serian en el importante desarrollo musical que hizo de los cantes levantinos. Su desbordante afición le llevó también por estos años hacer frecuentes viajes a Cartagena. La Unión, Los Alcazares y otros pueblos murcianos, invitado principalmente por El Rojo El Alpargatero, con el que lo unía una gran amistad. Chacón, siempre tan aficionado, tuvo ocasión, durante las temporadas que allí pasó, de apreciar la rica gama de los cantes y musicalidades propias de la región, logrando más tarde con su desbordante personalidad llevar estos cantes al grado máximo de perfección, con una técnica, una armonía y una majestuosidad admirable impresionante, formando todo un auténtico compendio de categoría artística, reflejada como muestra palpable en su personal estilo de cartagenera ("Si vas a San Antolín / a la derecha te inclinas / veras en el primer camarín / a la Pastora Divina / que es vivo retrato a ti"). Aparte de los giros melódicos o tonalidades de cada estilo de cartagenero hay una característica común que lo hace confirmar este cante, como un cante de elaboración artística, y es su condición de cante urbano, tal y como v lo señalan sus letras antiguas, donde apenas aparece el tema del minero, hecho que no ocurre en las tarantas, donde lo minero es tema principal, y es que los cantaores que forjaron la cartagenera, prácticamente profesionales, no tenían nada que ver con la mina. Con la clásica aparecen sobre todo temas de tipo local y personal: "Un lunes por Ia mañana / los pícaros taranteros / les robaron las manzanas / a los pobres arrieros / que venían de Totana">>. Actualmente, en líneas generales, la cartagenera se refleja más en la discografía; que en su ejecución en los recitales festivales por parte de sus interprete, muchos de ellos excelentes. (Véanse Minera, Taranta y Taranto.)

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