ROMERA. f. [De la continua cita a La Romera, personaje que aparece en las letras más antiguas de esta cantiña.] Cante con copla de cuatro versos octosílabos, casi siempre con rima asonante en los pares. Es una cantiña muy propia para bailar por lo ligado de su ritmo. Tuvo su origen a mediados del siglo XIX y engrandeció el espectáculo de los cafés cantantes de la época. // 2. Baile similar al de las alegrías, con el mismo compás que éstas, pero en distinto tono musical, y en el que concurren todas las características para ser interpretado por los dos sexos: suavidad en los brazos, gracia y elegancia. Fernando Quiñones ha glosado así esta variante de las cantiñas: «Trátase éste de un cante más ligado y en cadena que de las demás cantiñas gaditanas, aunque sin pérdida de la línea airosa y adornada que las caracteriza a todas y, como ellas, muy rico de ritmo. Las interrupciones de éste, en el cante de romeras, detienen la letra inesperadamente, muchas veces en mitad de una palabra y con efecto a cuya eficaz sugestión acrecienta aun la longitud del floreo vocal que antecedió al parón. Mas el cantaor recupera en seguida el hilo como narrativo de la melodía y e! asunto: "Romero, ay mi romera, / no me cantes más cantares / si te có... / si te cojo junto al jierro, / no te salva ni tu mare...". Es notable, en las viejas letras de romeras y pese a su indudable filiación gaditana, la escasez de alusiones marítimas o al paisaje o lugares identificables con los de la bahía donde nacieron». Es opinión generalizada que fueron Romero El Tito, primero, y Macaca, después, los cantaores más destacados en la interpretación de la romera, durante los años finales del siglo XIX, cayendo después un tanto en desuso hasta ser revalorizada por Antonio El Chaqueta, en la obra discográfica Antología del cante flamenco, aparecida en 1955. Actualmente son varios los intérpretes, además del ya fallecido Antonio Mairena, que destacan por este singular estilo, entre ellos María Vargas, El Chocolate, Chano Lobato y El Sordera, cada uno con sus personales matices. En cuanto a su denominación, existe quien piensa que es posible que la mujer llamada Romera que se nombra en sus viejas letras, pueda ser la que también aparece en una siguiriya recogida por Demófilo, quien nos dice que «alude como otras coplas, a la muerte de una famosa cantaora de flamenco conocida por Romera: "Ven acá, mar arma. / Mar arma tuviste, / como a Romera, tendía en el suelo / la muerte le diste"». Una más de esas añejas coplas que aluden a la enigmática Romera, es la recogida en su obra El pensamiento político en el cante flamenco por José Luis Ortiz Nuevo: «Por Dios te pío Romera/que a la puerta no te asomes / que ba mucha diferencia / en se tu rica y yo probé». (Véase Cantiña.)
Escuchar una Romera
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